El caso volvió a esa instancia judicial por decisión de la Corte Suprema británica, que en diciembre pasado aceptó en parte la apelación presentada por los representantes de Guaidó sobre su supuesto derecho a controlar unas reservas valoradas en más de mil millones de dólares.
La batalla legal comenzó en 2020, después de que el Banco de Inglaterra se negó a entregarle el oro a las autoridades del Banco Central de Venezuela (BCV) nombrada por el presidente constitucional del país sudamericano, Nicolás Maduro, con el argumento de que tenía un pedido similar de la junta designada por el líder opositor venezolano.
En una primera instancia, la corte comercial londinense determinó que Guaidó tenía autoridad para disponer de las 30 toneladas del preciado metal, porque el entonces canciller británico Jeremy Hunt lo reconoció como mandatario interino en febrero de 2019.
El Tribunal de Apelaciones revocó, sin embargo, ese veredicto, por considerar que el reconocimiento de Guaidó como presidente ‘de jure’ (de derecho) no excluía que Maduro, fuera reconocido por el Reino Unido como el presidente ‘de facto’ (de hecho).
La Corte Suprema británica señaló a finales de 2021 que el reconocimiento por parte de Londres del opositor venezolano como mandatario de la nación suramericana es “claro e inequívoco”, pero consideró que el fuero comercial necesita considerar si toma en cuenta el fallo del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela que anuló la autoridad de la junta nombrada por Guaidó.
La firma legal londinense Zaiwalla & Co., que representa al gobierno de Maduro, adelantó que sus abogados se empeñarán en demostrar que el BCV es la única autoridad válida para manejar los activos venezolanos que se encuentran en el exterior.
El nuevo juicio que comienza este miércoles en el Tribunal Comercial de Londres se extenderá hasta el lunes próximo, aunque los jueces británicos no anunciarán de inmediato su decisión.
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