El sondeo de Elabe refleja que cuatro de cada 10 entrevistados estima que es muy pronto para pronunciarse sobre la labor del jefe de Estado, cuyo segundo mandato recién comienza tras su reelección en abril y los comicios legislativos del mes pasado.
Un millar de personas participó en la pesquisa solicitada por el canal BFM TV, en la cual Macron salió muy mal parado respecto a un estudio similar realizado en marzo, cuando más de un 20 por ciento de los encuestados reconoció su trabajo en el Palacio del Elíseo.
Para analistas, el resultado de entonces estuvo condicionado por el conflicto en Ucrania, que habría generado un “efecto bandera”, el apoyo a un político en tiempos de crisis.
El segundo quinquenio del presidente francés ha estado marcado por dificultades, comenzando por el revés oficialista en las legislativas, en las que no pudo retener la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, y la revelación el fin de semana de un alegado vínculo con la plataforma Uber cuando en 2015 era ministro de Economía y Finanzas.
BFM TV no mencionó en su reporte sobre el sondeo si influyeron en el criterio de los entrevistados el 12 y el 13 de julio por Elabe las acusaciones de que Macron trabajó hace siete años para abrirle las puertas del mercado francés al proveedor estadounidense de servicios de movilidad.
Mañana, en el contexto de los festejos nacionales, el jefe de Estado dará una entrevista a la televisión nacional, en la que seguramente tratará de mejorar su imagen y de llevar la calma a sus seguidores y al público en general.
Además de los temas políticos, Francia vive un escenario de inquietud por el aumento del costo de la vida, con una inflación sin precedentes en más de 35 años, que cerró junio con una variación interanual del 5,8 por ciento, y la posibilidad de que las cosas empeoren por la continuidad del conflicto en Ucrania y el efecto bumerán de las sanciones de occidente contra Rusia.
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