El gobierno envió este miércoles un equipo científico para investigar la extraña dolencia, que entre otros síntomas provoca fiebre, hemorragia nasal, dolor de cabeza y fatiga.
Los tres occisos se encontraban entre los 11 pacientes reportados, de los que dos fueron dados de alta tras recuperarse.
Las muertes fueron confirmadas por el jefe médico de Tanzania, Aifelo Sichwale, quien señaló que todas se produjeron en el municipio de Ruangwa, en la región de Lindi.
Dijo que los casos se reportaron del 5 al 7 de julio pasados.
«También hay otros cinco pacientes aislados en sus casas en el distrito de Kilwa», dijo.
En tanto, la presidenta Samia Suluhu Hassan lanzó la hipótesis de que la enfermedad estaba asociada a los impactos de la degradación medioambiental, que alteró la vida de algunas especies salvajes, lo cual las acercó a asentamientos humanos.
Al hablar durante la XX Asamblea Plenaria de la Asociación de Conferencias Episcopales Miembros de África Oriental, Hassan dijo que ese cambió en las condiciones ambientales terminó por afectar la salud de las personas.
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