Durante el tradicional sermón del viernes, el representante de la Resistencia islámica libanesa manifestó que Estados Unidos impide a la nación recibir la ayuda necesaria para salir de la crisis y aliviar el sufrimiento del pueblo.
Ali Damoush enfatizó que el gobierno estadounidense ya no solo asedia al país con su injerencia, sino aplica una guerra abierta para destruir al Estado, matar de hambre a los libaneses y estimular la división.
El miembro del Partido de Dios reiteró la urgencia de asumir la responsabilidad nacional para preservar la vida en el Líbano y a sus ciudadanos ante las amenazas y ambiciones imperialistas.
Destacó que la Resistencia rechaza la política de chantaje, maniobra y división que los estadounidenses e israelíes persiguen con Líbano, al tiempo que presenta posiciones y soluciones nacionales para proteger los derechos del país.
También el vicepresidente del Consejo Ejecutivo de Hizbulah aclaró que no se puede tolerar argumentos y debates inútiles, pues el pueblo libanés exige un plan de rescate del colapso económico, financiero, monetario y social.
Las palabras de Ali Damoush suceden en el contexto del 16 aniversario de la agresión israelí a la nación en julio de 2006.
Después de vencer 33 días de fuego, masacres, destrucción y desplazamiento, Líbano derrotó la ofensiva de Israel el 14 de agosto que perseguía eliminar el poder de la Resistencia islámica.
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