Los datos de Mapbiomas, una iniciativa desarrollada conjuntamente por una red en la que participan universidades, organizaciones no gubernamentales y empresas tecnológicas, revelan que en los últimos tres años (2019-2021) el país perdió casi un estado de Río de Janeiro por la devastación boscosa.
El promedio de velocidad del desastre también aumentó, al pasar de 0,16 hectáreas por día para cada evento detectado en 2020 a 0,18.
Solo en la Amazonia fueron 111,6 hectáreas deforestadas por hora o 1,9 por minuto, lo cual equivale a unos 18 árboles por segundo, alerta el documento.
La agropecuaria fue responsable de casi toda la deforestación del país, con porcentajes superiores al 97 por ciento.
Otros vectores relevantes, de acuerdo con el contenido, son la minería, la expansión urbana y otras causas.
La mayor selva tropical del mundo concentró el 59 por ciento del área deforestada y el 66,8 de las alertas en 2021. En segundo lugar, quedó el Cerrado (bioma caracterizado por la sabana), seguido por la Caatinga (bioma con clima semiárido).
«El año pasado se destruyeron más de 997 mil hectáreas de vegetación nativa, un crecimiento de casi un 15 por ciento con respecto a las 851 mil hectáreas deforestadas en 2020», apunta el reporte.
La Amazonia y Cerrado representan el 89,2 por ciento del área deforestada en 2021. Sumando la Caatinga, los tres biomas respondieron por el 96,2 por ciento de las pérdidas.
Pará fue el estado que más redujo las masas forestales en 2021. Amazonas aparece en segundo lugar, Mato Grosso en tercero, seguido del Maranhão y Bahía.
Los cinco estados juntos respondieron por el 55 por ciento de la deforestación en el gigante suramericano en 2021.
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