Durante un intercambio con el canal panárabe Al Mayadeen, Hammiyeh, reafirmó que el túnel de Ras al-Bayada, en la región sureña de Naqoura constituye una propiedad del Estado libanés, pero está bajo ocupación israelí.
El titular enfatizó la necesidad de restaurar el territorio nacional como un proyecto soberano, incluidas las tierras del túnel de Naqoura, construido por el ejército inglés entre 1942 y 1944 para facilitar el movimiento rápido entre Líbano y Palestina.
Hamiyah aseguró que el proyecto ferroviario en Líbano es geopolítico y estratégico, pues “existen nuevas carreteras y los ferrocarriles deben estar vinculados a ellas”, puntualizó.
La autoridad aclaró que las demarcaciones de las fronteras marítimas se trazan desde los límites terrestres, específicamente desde el punto de Ras al-Naqoura.
Según reportes locales, Israel cerró el túnel con un muro de cemento en 1948 y colocó barreras de concreto en su interior dentro de un punto geográfico ubicado en zona de Líbano.
La presencia a inicios de junio pasado de la unidad de producción Energean Power al servicio de Israel en el campo de gas de Karish en la costa sur con Palestina ocupada avivó la disputa marítima entre Líbano y Tel Aviv. En el curso de las negociaciones, el líder de Hizbulah (Partido de Dios), Hassan Nasrallah acusó al mediador en el conflicto el estadounidense Amos Hochstein de responder a los intereses israelíes, al tiempo que pidió a los funcionarios libaneses a no dejarse engañar y aprovechar su riqueza petrolera y gasífera.
La máxima figura de la Resistencia islámica reiteró que el Partido de Dios está detrás del Estado sin interferir en las negociaciones, aunque advirtió que no estará de brazos cruzados, pues constituyen la única fuerza de Líbano para beneficiarse de su riqueza hídrica.
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