La catástrofe arrasó 500 hectáreas en esa provincia, la mitad de ellas de cobertura boscosa en este país en el cual abundan las áreas desérticas, y fue apagada el lunes, acorde con la información difundida por las autoridades locales.
El combate principal contra los incendios ocurrió en la provincia de Larache, donde una persona murió asfixiada y uno de los aviones que atomizaba productos químicos sobre los focos de incendio tuvo que aterrizar de emergencia, según reporte de las fuentes oficiales en el terreno.
En las últimas horas la Agencia Nacional de Aguas y Bosques difundió un resumen de los daños causados por los incendios acorde con el cual los siniestros abarcaron seis mil 600 hectáreas.
A pesar del éxito en la extinción de los incendios los especialistas del servicio meteorológico recomendaron mantener la vigilancia sobre las áreas forestales debido a la persistencia de las altísimas temperaturas de entre 41 y 46 grados centígrados pronosticadas hasta el fin de la semana en curso.
Además de las olas de calor, la sequía, la intervención de los humanos y el cambio climático son factores que pueden contribuir a nuevos siniestros en las áreas boscosas, advirtieron medios ambientalistas.
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