Según el directivo, la mayoría de los reportes proceden de Europa y se corresponden con hombres que tienen sexo con otros hombres.
Destacó asimismo la importancia de que todas las naciones garanticen el acceso a las pruebas diagnósticas y las vacunas a las poblaciones vulnerables ante el contagio.
“Continuamos trabajando con pacientes para crear y enviar información adecuada para las comunidades que están en mayor riesgo”, comentó.
Hasta la fecha se estima que cinco personas residentes en África murieron a causa del padecimiento, dijo.
A propósito de la situación, funcionarios de la OMS se reunirán durante la jornada de mañana para evaluar si el brote actual de la viruela del mono constituye una emergencia de salud pública de preocupación internacional.
«No obstante e independientemente de lo que acuerde el Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional, seguiremos haciendo todo lo posible para apoyar a los países a acabar con la transmisión y salvar vidas», recalcó el líder de la entidad.
jcm/ifs