Este factor pesó más en el ánimo de los inversores que la sorpresiva caída de las existencias de crudo en el país, dado a conocer también este miércoles por el Departamento de Energía.
Como resultado, el barril de WTI, el crudo de referencia en Estados Unidos, perdió hoy 1,96 dólares (1,9 por ciento) para cerrar cotizado en 102,26 dólares. Fuentes especializadas dijeron que la demanda de gasolina en este país permanece por debajo de donde estaba hace dos años, ya que los altos precios mantienen a más conductores fuera de las carreteras.
Comentaron además que las cotizaciones del oro negro mantienen alta volatilidad, signada por preocupaciones relacionadas con el déficit de suministros y con el impacto de la inflación en la economía global.
El informe semanal sobre reservas de combustibles dio a conocer que el stock de gasolina aumentó en 3,5 millones de barriles, más del triple de lo estimado previamente por analistas.
Este dato, remarcaron los expertos, gravitó más en el ánimo del mercado que el inesperado repliegue en las existencias de petróleo.
Mientras, los contratos de futuros de gas natural, con vencimiento en agosto, avanzaron 74 centavos, hasta los ocho dólares por cada mil pies cúbicos.
En cambio los de gasolina, para entrega en ese mes, perdieron tres centavos y despidieron las operaciones en 3,27 dólares el galón.
Por otra parte, en Londres el tonel de crudo Brent del mar del Norte, el referente en Europa, cedió hoy un 0,40 por ciento y se fijó en
106,92 dólares.
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