«Estamos listos. Esta nación necesita desesperadamente recuperar su conciencia, su orgullo y su libertad», señaló Meloni este jueves en un mensaje donde evidencia que una alianza, conformada además por Forza Italia (FI) y La Liga, ya se prepara para los venideros comicios.
De hecho, en criterio de observadores, la derecha italiana es la verdadera gestora de la caída de Draghi, al traicionarlo el miércoles con la posición de esos dos últimos partidos, integrantes de la coalición gubernamental, contra una resolución de apoyo en el Senado.
La Liga y FI se negaron a ese voto de confianza a favor del mandatario, tras presentar un proyecto alternativo, donde pedían la formación de un nuevo gobierno del cual se excluiría a los representantes del Movimiento 5 Estrellas (M5S)
El senador de La Liga, Stefano Candiani reconoció al dar a conocer la posición de su agrupación, el interés en la anticipación de los comicios generales, donde aspiran a la victoria de la alianza derechista.
“Decimos que sí a un nuevo gobierno que ponga en marcha La Liga y los que quieran apoyarlo”, pero de no ser así “damos la palabra a los italianos”, para expresarla en las urnas, afirmó Candiani.
La presidenta en el Senado de FI, Anna Maria Bernini, trató de culpar a los pentaestelares con la decisión de esa fuerza política, al señalar que “creemos en el director de orquesta, pero no en los músicos desafinados”.
Sin embargo, varios ministros de ese partido derechista rechazaron la versión de Bernini y calificaron tal postura como una traición a un jefe de Gobierno, identificado con sus posiciones, promovido a ese cargo hace 17 meses por el propio presidente de FI, Silvio Berlusconi.
El ministro de Administraciones Públicas, Renato Brunetta, de esa formación, señaló que al abandonar a Draghi «mi partido se ha desviado de sus valores fundadores: el europeísmo, el atlantismo, el liberalismo, la economía social de mercado, la equidad”.
Por su parte la titular de Asuntos Regionales, Mariastella Gelmini, también militante de FI expresó que esa fuerza política «se está disipando dentro de la nueva derecha trumpista y lepenista».
Con esa frase Gelmini hizo alusión, según analistas, al apoyo de Forza Italia a Meloni, quien pretende encabezar la coalición derechista, cuyas posiciones ultraconservadoras se identifican con las de Donald Trump, en Estados Unidos y Marine Le Pen, en Francia.
Paolo Gentiloni, comisario europeo de Economía, calificó de «irresponsable» la deserción de esos partidos de la coalición,
El FdI, cuenta actualmente con un 24 por ciento de aceptación entre los votantes y su posible triunfo en unos comicios anticipados, que podrán celebrarse en septiembre, preocupa a la Unión Europea, pues Meloni aboga por una revisión de los tratados de ese bloque.
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