En un documento publicado por la presidencia de la República, Mattarella señala que “como ha sido comunicado oficialmente, firmé el decreto de disolución de las Cámaras para convocar a nuevas elecciones en el plazo de setenta días señalado por la Constitución”.
“La disolución anticipada del Parlamento es siempre la última opción, especialmente si, como en este período, hay muchas obligaciones importantes ante las Cámaras que cumplir en interés de nuestro país”, argumentó el presidente.
Sin embargo, según apuntó, “la situación política que se ha presentado ha llevado a esta decisión”
“La discusión, la votación y las modalidades con que se expresó ayer este voto en el Senado dejaron en evidencia la falta de respaldo parlamentario al gobierno y la falta de perspectivas para conformar una nueva mayoría”, explicó.
Esta situación, aseveró, “hizo inevitable la disolución anticipada de las Cámaras”.
En la mañana de este jueves el jefe de Estado aceptó la renuncia del primer ministro, Mario Draghi, quien el miércoles perdió la mayoría parlamentaria, tras la negativa del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Forza Italia (FI) y La Liga, a votar una resolución en apoyo a su gestión.
Posteriormente, en horas de la tarde, Mattarella se reunió con la actual presidenta del Senado, Maria Elisabetta Casellati, de FI, y con Roberto Fico, del M5S, titular de la Cámara de Diputados.
En correspondencia con lo establecido en el artículo 88 de la Constitución italiana, tras escuchar a ambos líderes parlamentarios, se suscribió el decreto de disolución del Senado y la Cámara de Diputados, el cual fue refrendado por Draghi.
En criterio de analistas, la fecha más probable para la celebración de los comicios anticipados es la del 25 de septiembre, y de hecho todas las fuerzas políticas se apresuran a iniciar sus campañas electorales de cara a esa nueva cita con las urnas.
Un reciente sondeo de la encuestadora SWG publicado el 19 de julio último, mostró un equilibrio en las preferencias electorales en Italia entre el movimiento ultraderechista Hermanos de Italia (FdI) y el Partido Democrático (PD), de centroizquierda.
Ese estudio dio a FdI, un 23,8 por ciento y al PD el 22,1, en tanto las fuerzas derechistas La Liga y FI obtuvieron el 14,0 y el 7,4 respectivamente, y el M5S, de centro izquierda, el 11,2 por ciento.
De acuerdo con esa encuesta, la líder del FdI, Giorgia Meloni, se considera como favorita, mientras que una alianza entre las fuerzas de derecha que incluya a su partido, La Liga y FI, sumó en ese sondeo un 45,2 por ciento de preferencia electoral.
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