Así lo considera Paulo Cesar de Araújo, investigador, escritor y biógrafo no autorizado del artista, tras revisar un vídeo en el que el compositor e intérprete de Lady Laura, de forma descompuesta, ordenó «callar la boca» a una fan que gritaba en una reciente presentación.
El audiovisual ganó las redes sociales y muchos cuestionan lo que llevó al «O Rei» a perder los estribos en público.
Según De Araújo, lo que lo llevó al cantante a perder la paciencia de esta manera fue una mezcla de factores extra-etapa.
El más impactante de estos, psicológicamente hablando, fue la fecha del show. «No podría ser peor», afirmó en un reportaje publicado en el periódico Folha de Sao Paulo.
Inicialmente programado para el 6 de julio, el espectáculo fue reprogramado para una semana más tarde, justo el día 13.
Sí, aquel único día de todos los meses en que Roberto Carlos no suele marcar compromisos profesionales, a causa de la superstición y del denominado Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
Para De Araújo, «como él es maníaco de repetición, todo tiene un ritual. El cambio de fecha, aun más para un día como ese, ya lo desconcentró bastante».
A esto se añade el cuadro de recuperación reciente de Covid-19, que siempre le aterroriza (y fue la razón del aplazamiento de la presentación de la semana anterior).
Roberto Carlos, incluso vacunado, se contaminó y tardó en obtener el alta médica de una enfermedad que evita hasta mencionar el nombre.
También está la cuestión del duelo prolongado: en poco más de un año, perdió a su hermano mayor, Lauro (en marzo de 2021) y a su hijo, Dudu Braga (en septiembre). «Él pasa por una fase de vida complicada», estimó el investigador.
Pese a las consideraciones del biógrafo no autorizado, Roberto Carlos reconoció en una posterior actuación que «no puedo estar nervioso. Y cuando me pongo nervioso… Salió sin querer, ¿ves?! Mi negocio no es hablar, es cantar. Quiero cantar diciendo todo lo que siento», remarcó.
La oficina de prensa del virtuoso calificó el acontecimiento de «cosa atípica».
Con una carrera de más de seis décadas, Roberto Carlos está considerado uno de los principales representantes de la balada romántica, con más de 150 millones de discos vendidos.
Ha recibido todos los premios a los que puede aspirar un artista, incluidos un Grammy, dos Grammy Latino y el de Persona del Año de la Academia Latina de la Grabación.
Un hecho destacable es que el intérprete de Un gato que está triste y azul es el único cantante de Brasil que ha grabado al menos un álbum cada año de su carrera. En su país y en el resto del continente lo consideran El Rey de la Música Latina.
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