El buró de Asuntos Religiosos prometió indagar el caso a profundidad junto con la policía porque hirió los sentimientos del pueblo chino y luego de la indignación mostrada por muchos internautas.
Según trascendió, el templo Xuanzang realizó conmemoraciones a las ihai de los oficiales nipones Hisao Tani, Matsui Iwane, Takeshi Noda y Tanaka Junyoshi entre 2018 y 2022, pero en febrero pasado las retiró ante un llamado de atención.
Esas tabletas por lo general se fabrican de madera y contienen el nombre budista que recibe póstumamente una persona para la veneración de su espíritu.
En el contexto de las pesquisas, el gobierno de sacó del cargo al abad del santuario, sancionó a tres funcionarios y cerró el sitio mientras se desarrolla la pesquisa.
Aparte del malestar público, el centro memorial de la víctimas de la Masacre de Nanjing se pronunció contra el suceso y subrayó que nunca debe olvidarse los crímenes cometidos por la invasión japonesa ocurrida entre 1931y 1945.
El 13 de diciembre de 1937 las tropas niponas invadieron esa ciudad -ubicada en la oriental provincia de Jiangsu- y a lo largo de seis semanas la destruyeron, saquearon y mataron a miles de inocentes.
Según estimados, entre 20 mil y 80 mil mujeres, niñas y ancianas también fueron violadas y mutiladas antes de morir.
Hace ocho años, la Asamblea Popular Nacional (parlamento) designó el 13 de diciembre como el Día Nacional en Memoria de las víctimas de la Masacre de Nanjing y la urbe se convirtió en septiembre de 2017 en la primera Ciudad Internacional de la Paz en China.
El hecho es considerado uno de los peores holocaustos de la historia moderna.
mem/ymr