Más de un millón 900 mil personas, de un padrón superior a los nueve millones, respaldó los cambios en la Ley Fundamental, indicó Hassen Zargouni, jefe de la Asociación para Estudios de la Opinión Pública Sigma Conseil, citado por la televisión capitalina.
La jefatura de la Comisión Electoral anunció que será necesario esperar hasta tres días para conocer las cifras oficiales, pues por el momento se conocen solo los resultados de encuestas a pie de urnas.
Según sondeos, el 7,7 por ciento de los participantes en la consulta popular rechazó los cambios que suponen un aumento significativo de prerrogativas del actual presidente Kais Saied, incluida la posibilidad de nombrar Gobierno y jueces, así como dirigir las fuerzas armadas.
Las enmiendas propuestas para ser llevadas a un plebiscito suponen prácticamente el fin del sistema de república presidencial-parlamentaria, contra la cual protestó hasta la víspera la oposición, sobre todo, seguidores del partido islámico As-Najda, indicó la prensa local.
En 2014, los tunecinos aprobaron la Ley Fundamental vigente, en la cual el jefe de Estado tenía poderes muy limitados, pero en medio de la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19, Saied suspendió las labores de Parlamento y disolvió el gabinete, en julio de 2021.
Las difíciles condiciones económicas, agravadas por el efecto de la guerra de sanciones lanzada por Occidente contra Rusia, después de comenzar ésta una operación en febrero pasado para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania, provocaron fuertes protestas populares.
En marzo pasado, el mandatario tunecino, finalmente, disolvió el legislativo y convocó al mencionado referendo, en el que la asistencia se estima en un 27,54 por ciento, ligeramente por debajo de los 32 puntos registrados en las parlamentarias de 2019.
Los partidarios de Saied festejaron de forma anticipada la victoria en las urnas por céntricas calles de esta capital, donde aún permanecen apostadas brigadas de policías antimotines en previsión de nuevas protestas de la oposición, destaca la televisión en esta urbe. Entre los principales seguidores del jefe de Estado se encuentran los jóvenes, entre quienes se registra cerca de un 40 por ciento de desempleo.
Al anunciar la disolución del Parlamento y el Gobierno, el jefe de Estado esgrimió la necesidad de conservar el poder de esas instituciones y la estatidad del país.
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