Según lo previsto, en este debate abierto trimestral intervendrá la coordinadora humanitaria para el territorio palestino ocupado, Lynn Hastings.
El desalojo y la demolición de propiedades palestinas persisten en diferentes áreas con la anuencia de las autoridades de Tel Aviv, que aprobaron recientemente nuevos planes de los colonos judíos para sus construcciones, las cuales son consideradas ilegales por resoluciones aprobadas en la ONU.
Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó una visita a Israel, Cisjordania y Arabia Saudita, en medio de numerosas protestas de los palestinos que denunciaban la parcialidad de Washington a favor de Tel Aviv.
Hace solo unos días, el gobierno palestino condenó la negativa israelí de volver a la mesa de negociaciones con el objetivo de buscar una solución al diferendo bilateral, basada en las normas internacionales.
Tel Aviv cerró la puerta a cualquier oportunidad de materializar el Estado palestino con Jerusalén Este como su capital y en las fronteras previas a la guerra de 1967, afirmó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados de ese territorio árabe.
La cancillería denunció las numerosas órdenes de confiscación y demolición de viviendas e instalaciones palestinas en los territorios ocupados por parte de las autoridades israelíes.
También rechazó los planes para ampliar las colonias judías en Cisjordania y Jerusalén Oriental, y alertó sobre el incremento de los ataques cometidos por el Ejército y los colonos contra la población civil palestina.
Ante esa situación, responsabilizamos de forma directa al gobierno de Tel Aviv por las consecuencias de tales actos, subrayó el texto.
La cancillería llamó a la comunidad internacional a acabar con su política de doble rasero y adoptar las medidas necesarias para implementar las resoluciones sobre el tema del Consejo de Seguridad de la ONU, antes de que sea demasiado tarde.
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