Un funcionario de la Administración Nacional de Energía mencionó que la situación conllevó a acelerar la construcción de obras de infraestructura eléctrica y ampliar la producción de carbón, a fin de satisfacer la demanda energética.
Según detalló, con la llegada de julio muchas regiones del país experimentaron récord de altas temperaturas y se disparó el consumo tanto en el sector residencial como en el comercial, industrial y la agricultura.
La Administración también se apoya en fuentes limpias como la solar y la eólica, y las transferencias de energía para asegurar la estabilidad en el suministro.
Este mes en China los termómetros subieron varias veces hasta los 44 grados centígrados, con saldo de muchos muertos, decenas de hospitalizados y más de 900 millones de personas afectadas.
Aparte de emitir 160 alertas máximas por calor, algunas ciudades prepararon los refugios de guerra con aire acondicionado para las actividades recreativas de la población.
Las temperaturas extremas también amenazan el rendimiento de las cosechas agrícolas, la crianza de ganado y la estabilidad del sistema electro-energético.
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