De acuerdo con el estudio publicado en la publicación European Respiratory Journal, mientras más verdes son los espacios habitados por los pequeños a medida que trascurre su primera década de vida, mejor será la salud respiratoria.
Con la ayuda de datos de satélite y mapas para evaluar la cantidad de vegetación en los alrededores de los hogares, y sistemas de información geográfica, los científicos fueron capaces de medir el impacto de la características ambientales en tres mil 278 niños residentes en la ciudad de Oporto y sus alrededores.
Además, evaluaron los entendidos la función pulmonar de los sujetos según su capacidad vital forzada, procedimiento consistente en medir la cantidad máxima de aire que una persona puede expulsar tras haber respirado lo más profundamente posible.
El doctor Diogo Queiroz, de la Universidad de Oporto, manifestó que las conclusiones revelaron cómo vivir en barrios de mucha vegetación cuando los pequeños crecen, es más importante para su respiración que vivir en una zona verde cuando nacen.
Esto puede deberse a que los bebés pasan mucho menos tiempo al aire libre que los niños, comentó.
La investigación refuerza las pruebas acerca de los beneficios de los espacios verdes para la salud respiratoria, y la hipótesis de que el traslado a zonas más verdes puede ser una posible estrategia para mejorar la función pulmonar de los infantes, remarcó.
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