En un comunicado, la Casa Blanca manifestó que en el diálogo de casi dos horas y media Washington reiteró que “se opone firmemente a los esfuerzos unilaterales para cambiar en Taiwán el statu quo o socavar la paz y la estabilidad”.
Xi, por su parte, advirtió al mandatario norteamericano no «jugar con fuego» por la isla, considerada parte histórica de China.
Las tensiones entre ambas potencias respecto Taiwán se incrementaron debido a una posible visita a ese territorio de la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, a Taiwán, programada para las próximas semanas, aunque ninguna de las partes reveló si esos planes se discutieron específicamente.
Este miércoles, Beijing manifestó que Estados Unidos debe prepararse para asumir las consecuencias si la jefa del legislativo norteño finalmente decide presentarse en la isla asiática.
Zhao Lijian, vocero del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, enfatizó en que si se “insiste en el viaje y se desafía la línea roja de China, de seguro habrán firmes contramedidas” y Washington deberá responsabilizarse por cualquier consecuencia.
El portavoz respondió así a los planes del Ejército estadounidense de redoblar las operaciones, el despliegue de personal, la presencia de equipos y vehículos de guerra en la región de Asia-Pacífico, ante temores de un posible ataque de China al avión de Pelosi.
En el mes de mayo, el gobernante estadounidense afirmó que su país defendería a Taiwán si se produjera una “invasión” de China, aunque rápidamente la Casa Blanca intentó corregir esas declaraciones.
Por otro lado, la Casa Blanca informó que en la llamada telefónica de hoy, quinta conversación entre Biden y Xi desde febrero de 2021, ambos líderes abordaron una “amplia gama” de temas, como el cambio climático y la seguridad sanitaria.
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