«Hemos perdido al menos 15 kentuckianos aunque ese número crecerá, probablemente más del doble», dijo el gobernador demócrata en un vídeo difundido en la red social Twitter.
Subrayó que unos 23 mil hogares y negocios están sin electricidad.
Además, Beshear advirtió que la «situación está en curso” y que todavía continúan las labores de búsqueda y rescate.
Mientras, los socorristas, respaldados por la Guardia Nacional, intentan abrirse paso entre la destrucción causada por las riadas máximas de las últimas horas que arrasaron comunidades enteras en algunos de los lugares más pobres de Estados Unidos, según reportó WKYT.
“Las inundaciones que han afectado al este de Kentucky son absolutamente devastadoras y se esperan aún más lluvias. Al igual que los tornados, ayudar a nuestras familias a reconstruir y recuperarse va a ser un proceso largo y duro”, escribió Beshear la tarde del jueves en la propia plataforma de Internet.
Según el medio local las poderosas aguas se tragaron pueblos, arrastraron vehículos hasta convertirlos en montones inservibles, anegó casas y negocios; mientras los deslizamientos de lodo aislaron a muchas personas.
El gobernador señaló que pidió auxilio directamente al presidente Joe Biden ante los daños «enormes y devastadores» en el estado.
De acuerdo con despachos de prensa, las autoridades de Kentucky prevén que los servicios de electricidad y agua potable permanezcan interrumpidos en algunas zonas del territorio por un tiempo.
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