Para los usuarios de la Empresa Eléctrica de Guatemala S. A. (Eegsa), el costo subió 19 centavos de quetzal por kilowatt/hora (kWh) en el segmento de tarifa social y 18 centavos en la no social (unos 0,02 centavos de dólar)
En ambos casos, representan alrededor de 15 por ciento en dos años, según un reciente estudio del consumo, el cual incluye el aumento que entrará en vigor a partir del 1 de agosto.
Un crecimiento entre 4,2 y 4,5 por ciento en relación con los precios vigentes el mes que concluye.
Las cifras son mayores si se comparan con las de la Distribuidora de Electricidad de Occidente y de Oriente S. A., con un 22 por ciento de agosto de 2020 a la fecha.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, la adición a partir del lunes se debe a varios factores, entre ellos, los costos de generación de abril, mayo y junio, en el que se registraron incrementos en los precios internacionales de los combustibles utilizados para la generación de electricidad (carbón, petróleo y gas natural).
También se incluyen indicadores como inflación y tipo de cambio, así como las estaciones, ya que en abril y durante varias semanas de mayo aún no había iniciado el invierno en el país, por lo que las hidroeléctricas aportaron menos que en otras temporadas, y va terminando la generación con biomasa (desperdicio de caña de azúcar) con el fin de la zafra.
La tarifa social incluye a quienes consumen hasta 88 kWh al mes, y el Gobierno extendió esta ayuda temporalmente hasta 100 kWh para paliar los altos precios de los combustibles en el mercado internacional y su impacto en el bolsillo de los guatemaltecos.
La medida está vigente hasta el 31 de diciembre de 2022, y recién trascendió que el ministerio de Energía y Minas presentará una iniciativa de ley al Congreso para cubrir a los usuarios que llegan hasta 125 kWh mensuales.
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