«Alika Ogorchukwu es la primera víctima de la campaña electoral de 2022”, señaló la periodista Rula Jebreal en una nota publicada en el sitio digital Libero Quotidiano.it, en referencia a este hecho ocurrido el viernes último.
Alika, un vendedor ambulante minusválido, fue brutalmente golpeado hasta morir en la pequeña ciudad portuaria Citanuova Marché, a orillas del mar Adriático, 263 kilómetros al noreste de esta capital.
Su agresor, Filippo Ferlazzo, alegó que Ogorchukwu molestó a su novia para venderle un pañuelo, lo que bastó para que lo persiguiese 200 metros, le arrebatara su muleta y lo matara con la misma y a puñetazos, mientras testigos filmaban la brutal escena.
En su escrito, Jebreal trazó un paralelo entre ese hecho y el ocurrido en febrero de 2018, poco antes de las pasadas elecciones generales, cuando el extremista de derecha Luca Traini baleó a seis inmigrantes africanos en la oriental ciudad de Macerata.
El 5 de marzo de ese año, un día después de los comicios, fue víctima del racismo y la xenofobia el vendedor ambulante senegalés Idy Diene, quien recibió seis disparos en Florencia, mientras vendía sus productos en plena calle.
El sitio digital affaritaliani.it publicó este domingo un reportaje realizado en la prisión de Montacuto, donde está internado Ferlazzo, en el cual se señala que pocas horas después de su encarcelamiento llegó al lugar otro acusado de un crimen de odio.
Ese nuevo agresor, de 47 años, enfrenta cargos por apuñalar en la ciudad de Recanati, cercana a Civitanuova, a un inmigrante norafricano cuya vida corre peligro, quien fue salvado por la intervención del dueño del bar donde ocurrió el hecho, agrega la fuente.
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