De acuerdo con el Ministerio de Salud, el país está a inicios del incremento de casos y no al final por lo que advirtió la necesidad de confinarse en casa al menos durante dos semanas.
Sin embargo, varias empresas se resisten a permitir el trabajo remoto porque alegan que la medida dañará nuevamente la economía y paralizará las pequeñas empresas.
“No podemos escapar a las configuraciones de Delta o Ómicron, por lo que volver a los mandatos de trabajo desde el hogar sofocará nuestra recuperación económica”, indicó Jennifer Westacott, directora ejecutiva del Consejo Empresarial de Australia.
El actual repunte de la pandemia coloca a Australia con una de las tasas de casos y decesos per cápita más altas del mundo, con un promedio de 86 muertes diarias a causa de la enfermedad, según las autoridades sanitarias.
Alrededor del 95 por ciento de la población australiana recibió las dos dosis de las vacunas, pero solo el 62 por cierto se inoculó con la dosis de refuerzo.
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