En declaraciones divulgadas por el diario Il Giornale el canciller calificó a la nueva formación como moderada y draghiniana, en referencia a la línea del primer ministro Mario Draghi, quien presentó el 21 de julio su renuncia en medio de una aguda crisis política.
“Es un partido reformador que mira con atención la innovación, la ecología, la juventud y los temas sociales”, señaló Di Maio, quien aclaró que “no queremos hablar con los extremistas”, en referencia principalmente al Movimiento 5 Estrellas (M5S), según analistas.
En criterio de Di Maio, quien abandono a mediados de julio el movimiento pentaestelar por diferencias con su dirigencia, tras finalizar el período vacacional, días antes de los comicios del 25 de septiembre, “los italianos se darán cuenta de lo que pasó con el gobierno de Draghi”
Se encontrarán, según dijo, con un escenario político dividido en dos, el extremismo por un lado y la zona que podemos definir como draghiana por el otro, y en el primer grupo, además del M5S, contempla a los partidos de derecha Hermanos de Italia, La Liga y Forza Italia.
En criterio de observadores el político, de 36 años, pierde de vista el amplio favoritismo de la coalición ultraderechista formada por las tres últimas agrupaciones, que se consolida y amplía sus posibilidades de triunfo ante una izquierda cada vez más fraccionada.
Por su parte el líder de Centro Democrático, Bruno Tabacci, expresó que “no se trata de una operación al azar” y añadió que “Luigi es más joven que mis hijos, por lo que hay un relevo generacional, una inversión de futuro”, con el europeísmo como “faro para los dos”.
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