El proyecto, que será ejecutado a través de la secretaría de Desarrollo Social mediante el programa de acción solidaria, pretende garantizar el desarrollo político, económico y cultural en las comunidades indígenas y afrodecendientes.
De igual modo, se busca garantizar varios aspectos esenciales de estas comunidades como la creación del programa de estudios “Honduras, nación multicultural, multiétnica y multilingüe”.
Asimismo, contempla la elaboración de una ley integral que vele por la defensa de los derechos patrimoniales-ancestrales, la revitalización de sus lenguas y el derecho a protección intelectual de etnoproductos elaborados por esas comunidades.
En la cita, el asesor presidencial y coordinador del Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya, destacó el interés del Ejecutivo hondureño por trabajar con las organizaciones indígenas.
Zelaya recordó que aquí esos pueblos fueron sacrificados y excluidos por años de un modelo económico depredador y corrupto que gobiernan las sociedades, por lo cual “nosotros estamos revelados contra ello para darle un cambio refundacional a Honduras”.
De ahí que otro componente esencial en el programa sea la creación de vínculos de apoyo con la Universidad Nacional de Agricultura y otros organismos, para brindar acceso a formación técnica-profesional a pueblos indígenas y afrodescendientes.
Cubrir necesidades de infraestructura básica y acceso a servicios públicos también forma parte de la iniciativa, cuya composición es de cuatro proyectos para mejoría de carreteras, instalación sistemas de alumbrado público y acceso a electricidad en las comunidades ancestrales.
A la reunión asistieron representantes de los pueblos Lencas, Chortís, Tolupanes, Pech y Tawahka.
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