Preguntado al respecto en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario explicó que fue una buena jornada porque participaron alrededor de dos millones 500 mil ciudadanos, una presencia masiva para una elección interna.
Esa cifra es muy alta, y participaron también muchos que no eran militantes y se inscribieron y afiliaron a Morena en ese proceso.
Elogió a los líderes Mario Delgado, su presidente y Citlalli Hernández, secretaria general, por la conducción de esas asambleas realizadas en los 300 distritos en las 32 entidades federales del país.
Admitió que hubo inconformidad y opinó que hay que mejorar esos procesos para que no haya violación, acarreos de votos, y lamentablemente hubo todavía ese tipo de prácticas, pero en muy pocos casos.
Felicitó a todos los que participaron en esas elecciones y formuló votos para que los partidos conservadores lo tomen de ejemplo de democracia y participación directa de las masas.
Les pidió que hagan convocatorias abiertas como Morena para que no sean solamente los de arriba los que decidan y tomen acuerdos en restaurantes de lujo.
Lo único que los mueve, dijo, es la ambición al poder y el dinero y eso significa no ser buen ciudadano ni nada parecido porque se requiere la ética que ellos no tienen y la política es un imperativo ético.
Dijo tener una manera de medir resultados aunque parezca maniquea, y es que si los enemigos dicen que estuvo mal es que fue muy buena porque siempre dicen lo contrario. Lo que es malo para ellos es bueno para nosotros, eso no falla.
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