La orientación es que no habrá retraso en la apertura de las escuelas en las áreas del norte de Luzón; ni siquiera en la provincia de Abra, que fue la más afectada por el sismo del pasado 27 de julio, declaró en conferencia de prensa el portavoz de DepEd, Michael Poa.
El funcionario realizó el anuncio luego de la evaluación del Departamento de Educación sobre la situación y las capacidades de los centros educativos dañados por el terremoto para reiniciar el curso lectivo.
De acuerdo con el estudio realizado en el terreno, el movimiento telúrico de magnitud 7,3 en la escala Richter destruyó un total de 451 aulas, pero la cifra puede crecer.
Estamos evaluando la situación y buscando opciones. Una son los espacios temporales de aprendizaje que podemos construir. Por supuesto, esto implicaría financiamiento y dependerá de cuántos inmuebles fueron destruidos, porque todos los días cambia la cantidad, explicó Poa.
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