La reevaluación, la primera que se realiza en una década, buscará posicionar mejor al ejército del país y tendrá una fecha límite en marzo de 2023, según Albanese.
“El mundo está pasando por un realineamiento estratégico significativo”, expresó el titular como uno de los términos de referencia para justificar el proyecto.
Por su parte el ministro de Defensa, Richard Marles, agregó que explorar cómo el ejército australiano puede coordinarse mejor con las fuerzas armadas británicas y estadounidenses, así como con otros socios clave, será un aparte importante de la revisión.
En momentos de creciente tensión en la región indopacífica y de la intensificación de la rivalidad entre China y Estados Unidos, los desafíos militares de Australia hacia el gigante asiático también han aumentado.
El pasado junio, Beijing exigió a Canberra cesar las provocaciones y restringir las maniobras de sus fuerzas navales y aéreas, tras advertirle que pueden enfrentar “serias consecuencias” si persiste tal conducta.
Tan Kefei, portavoz del ministerio de Defensa chino, deploró que una aeronave australiana se aproximó sin permiso a las islas Xisha para un ejercicio de reconocimiento el pasado 26 de mayo, pese a numerosas advertencias del lado chino.
Esta revisión será la primera desde que Australia firmó el acuerdo Aukus con EEUU y Gran Bretaña, que podría hacer que Canberra tuviera su propia flota de submarinos nucleares para el 2040.
mv/adr