El Coordinador Residente y Humanitario de la ONU para Somalia, Adam Abdelmoula, declaró en esta capital que la asignación financiera, aunque resulta insuficiente, contribuirá a solventar necesidades alimentarias de comunidades vulnerables, entre ellas de las regiones de Bakool y Bay.
La fuente refirió que con esos recursos concedidos también se adquirirán, además de alimentos, otros medios esenciales como material médico y agua potable.
En medio de una prolongada sequía, provocada por la ausencia de lluvias y que provocó el desplazamiento de unas 900 mil personas, personal humanitario prestó asistencia vital desde enero a más de cuatro de los siete millones de somalíes afectados, según organizaciones benefactoras.
Además de los efectos de condiciones climáticas adversas, Somalia sufre violencia en medio de los enfrentamientos entre el Ejército nacional y el grupo extremista Al-Shabab, ente expulsado de Mogadiscio en 2011 y que controla amplias zonas del centro y sur de este territorio.
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