El director nacional de salud, Nick Chamberlain, explicó que aún cuando no existe transmisión comunitaria del virus se va a establecer un equipo de respuesta para tomar medidas urgentes que eviten la propagación del padecimiento.
Las acciones incluyen priorizar un plan de vacunas, desarrollar estrategias de comunicación libre de estigmas, apoyar el aislamiento y trabajar con comunidades vulnerables.
“Tenemos la oportunidad ahora de salir adelante con enfoques de salud pública más amplios porque si no entendemos bien cómo hablamos sobre la enfermedad, las personas no se sentirán seguras para hacerse las pruebas y recibir la atención que necesitan”, expresó la ministra adjunta de Salud, Ayesha Verrall.
Sobre los tratamientos a aplicar, Charmberlain agregó que se valora trabajar con el medicamento antiviral Tecovirimat y se está tratando de ordenar unas 20 mil dosis de la vacuna en un primer momento.
Nueva Zelanda confirmó hasta la fecha tres casos de viruela símica y se estima que el riesgo de transmisión aún es bajo en el país.
La Organización Mundial de la Salud notificó seis mil 27 infectados hasta el 7 de julio, con un aumento del 77 por ciento desde el informe anterior del 27 de junio.
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