Numerosos videos en las redes sociales mostraron imágenes de los proyectiles en el cielo, varios de ellos interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, mientras, de forma casi simultánea, las tropas israelíes volvieron a bombardear el territorio palestino.
El Canal 12 reportó que las sirenas sonaron en numerosas ciudades y regiones de Israel, aunque la Estrella de David Roja, el servicio nacional de emergencias, señaló que hasta el momento no se reportan heridos.
Poco antes, las milicias palestinas anunciaron en un comunicado conjunto que respondería a la agresión.
El Ministerio de Salud de la franja de Gaza precisó en su último parte que una mujer de 23 años y una niña de cinco se encuentra entre las víctimas mortales de los bombardeos contra presuntos blancos de la Jihad Islámica.
Según el corresponsal de la agencia oficial de noticias palestina Wafa, entre los objetivos atacados estuvieron un apartamento en un edificio de gran altura en el barrio de Al-Rimal, en la ciudad de Gaza, y una vivienda en el poblado de Al-Fakhari.
Los aviones de guerra también bombardearon blancos en las ciudades de Beit Lahia y Jan Yunis, en el norte y sur del territorio, respectivamente.
Un comunicado de la Jihad Islámica destacó que entre las víctimas mortales se encuentra Tayseer Al-Jabari, jefe en la región norte del enclave de las Brigadas de Al Quds, el brazo armado de la agrupación. Tras la agresión, el secretario general del grupo, Ziad al Nakhala, anunció el inicio de las hostilidades contra Israel.
“El enemigo debe esperar peleas y no tregua”, advirtió en una entrevista con la televisora árabe Al Mayadeen.
Los combatientes de la resistencia deben actuar como un solo hombre, y no hay líneas rojas, ni interrupciones ni mediaciones de terceros, aseguró al Nakhala.
La agresión fue condenada por la presidencia palestina, así como por diversos partidos y agrupaciones defensoras de los derechos humanos.
Entretanto, gran número de palestinos se concentraron en el centro de la ciudad de Gaza para despedir a las víctimas mortales.
En medio de la escalada, el ejército y la policía israelí comenzaron a movilizar a sus reservistas.
Los principales medios de prensa israelíes reportaron que varias baterías del sistema antimisiles Cúpula de Hierro fueron puestas en alerta máxima ante la posible ronda de cohetes palestinos desde el enclave costero.
El portal noticioso Ynet reveló que el ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, autorizó a movilizar hasta 25 mil uniformados.
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