La legisladora dio a conocer anoche que llegó a un punto de encuentro con el líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer, lo que allanaría el camino para que los demócratas aprueben la iniciativa parlamentaria conocida como Ley para la Reducción de la Inflación.
Con el acuerdo alcanzado se eliminaría una disposición que cierra la llamada laguna de intereses del paquete anunciado la semana pasada por Schumer y el senador Joe Manchin, de Virginia Occidental.
Los demócratas de la Cámara Alta habían esperado ansiosamente durante días una señal positiva por parte de Sinema, a quien temían que estuviera enfadada tras quedar fuera de una última ronda de conversaciones.
Con su voto, cuentan ahora con el apoyo de los 50 miembros de su bancada para aprobar lo que se convertiría en el mayor logro legislativo nacional de Biden.
Reduciría el déficit federal entre 100 mil y 300 mil millones de dólares, según diversas estimaciones, lo que sería algo concreto para presentar a los votantes en un momento de inflación máxima, la peor en los últimos 40 años.
«Me complace informar que hemos llegado a un acuerdo sobre la Ley de Reducción de la Inflación que creo recibirá el apoyo de toda la bancada demócrata del Senado», dijo Schumer en un comunicado.
El legislador de Nueva York comentó que el acuerdo preserva “los principales componentes» de lo ya anunciado con Manchin la semana pasada para reducir los costos de los medicamentos, luchar contra el cambio climático, cerrar las lagunas fiscales y reducir el déficit.
«La versión final del proyecto de ley de reconciliación, que se presentará el sábado, reflejará este trabajo y nos pondrá un paso más cerca de promulgar esta histórica legislación en ley», acotó Schumer.
Tras la noticia Biden hizo un llamado a los demócratas del Senado para que no demoren la votación luego del paso de Sinema.
La Ley de Reducción de la Inflación ayudará a los estadounidenses a ahorrar dinero en medicamentos recetados, primas de salud y mucho más, afirmó el mandatario.
Sin embargo, en el camino hasta aquí quedó la mayor parte de la idea original contemplada en Build Back Better (Reconstruir mejor), el plan social y climático que presentó Biden como su pieza legislativa estrella y de la cual al final solo quedó el recuerdo de su nombre.
El paquete actual de 740 mil millones de dólares que se debatirá y votará en el pleno de la Cámara Alta es apenas una fracción de aquella propuesta inicial que en el camino de las dilatadas negociaciones y divisiones internas entre los propios demócratas dejó atrás importantes programas sociales.
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