A través de un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, la cancillería libanesa convocó a la comunidad internacional a intervenir rápidamente para detener los bombardeos de inmediato contra ese enclave costero, poblado por más de dos millones de habitantes.
El ministerio exigió a Israel cumplir con las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas, a fin de preservar a los civiles palestinos que sufren mucho por el injusto asedio del Ejército de Tel Aviv.
Desde esta nación, la Resistencia islámica libanesa respaldó las medidas tomadas por el liderazgo de la Jihad Islámica palestina para responder a la agresión y sus extensos crímenes.
Hizbulah transmitió sus condolencias por la muerte durante la incursión del líder yihadista Tayseer Al-Jabari, jefe en la región norte de las Brigadas de Al Quds, el brazo armado de la agrupación.
La resistencia libanesa reconoció los sacrificios y la fortaleza de la lucha del pueblo palestino y subrayó que el «crimen traicionero» de Tel Aviv aumentará la determinación de continuar el camino hacia la victoria.
Según el Ministerio de Salud en la franja de Gaza, un combatiente falleció y cuatro civiles resultaron heridos como consecuencia del bombardeo israelí de esta mañana, para elevar a 11 las muertes y más de 80 lesionados tras dos jornadas de ataque.
En respuesta, las Brigadas Al-Quds demolieron el sitio militar 16 del ejército de ocupación israelí, al este de Beit Hanoun, con varios proyectiles de mortero.
De acuerdo con el canal panárabe Al Mayadeen, el movimiento Jihad trabaja para convertir la batalla en una guerra de desgaste que mantiene al frente interno del enemigo en un estado de parálisis.
Ayer, Israel rompió la precaria tregua vigente al bombardear un edificio de gran altura en el barrio de Al-Rimal, en la ciudad de Gaza, y una vivienda en la aldea de Al-Fakhari; así como blancos en las localidades de Beit Lahia y Jan Yunis, al norte y sur del territorio, respectivamente.
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