Este domingo enfrentarán a un duro rival, Alemania, al que tratarán de vencer para lograr el quinto puesto en el certamen mundial femenino, en el cual participan por segunda vez cuando hace cinco años ganaron el bronce al superar 19-8 a Reino Unido, en una memorable actuación.
La grandeza de estas 40 aguerridas mexicanas está en que, a pesar de avatares increíbles, desde lograr en colectas el financiamiento para participar, hasta perder parte de sus equipos por maletas extraviadas, o llegar tarde y perder el primer juego frente a las británicas por default, no se dieron por vencidas.
Las jóvenes, sin siquiera tener asegurado los boletos de regreso -que finalmente ya los tienen- entrenaron a destiempo de forma rigurosa, y enfrentaron en condiciones desventajosas a las australianas a quienes vencieron 34-6 sin que la imposibilidad de entrar en medallas por su retardo al evento, las amilanara.
En un breve resumen de lo ocurrido frente a Australia los especialistas califican su actuación de brillante tomando en cuenta los inconvenientes que atravesaron, y destacan el papel de Ángeles Cruz, mariscal de campo de la plantilla dirigida por Yovanni Carrillo, así como de Andrea Romero que formó la primera anotación, tras un gran pase de Cruz.
Las otras anotaciones de la selección mexicana corrieron a cargo de Ana Barbosa. Cabe destacar que Ángeles Cruz fue elegida como la Jugadora Más Valiosa del Partido después de su actuación que fue clave para el triunfo.
Este domingo, después de un entrenamiento muy riguroso, finalizarán su actuación en juego contra el fortísimo equipo alemán que acaba de derrotar a Suecia 6-0.
Si las mexicanas ganan lograrán regresar a casa con el quinto puesto del campeonato mundial, lo que para ellas será más valioso que la medalla a la que no pudieron aspirar por causas ajenas a su voluntad.
oda/lma