“¡Urgente! ¡No vamos a esperar un minuto más! ¡Vamos a ayudar al pueblo cubano, ahora!”, expresó la convocatoria del movimiento Puentes de Amor y la organización CodePink, en la que también participa la Agencia para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba, de Italia.
De igual forma se pronunció la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria IFCO-Pastores por la Paz que pidió a todos los amigos que donen artículos de necesidad inmediata.
La solicitud va dirigida a medios que permitan tratar a las víctimas de las quemaduras, como gasas, vaselinas, limpiador de heridas, guantes quirúrgicos y aplicadores de madera, así como otros insumos y medicamentos.
Esta tragedia también tiene repercusiones inmediatas para toda la población de esa provincia y de toda la isla, ya que afecta a su suministro eléctrico y a sus instalaciones sanitarias, que ya sufren el peso del bloqueo estadounidense, subrayó el proyecto solidario liderado por el profesor cubanoamericano Carlos Lazo.
Por su parte, Pastores por la Paz enfatizó en un comunicado difundido en redes sociales que “más allá necesitamos apagar el verdadero fuego y exigir el fin de ese ridículo bloqueo, la medida de guerra económica más larga de la historia de la humanidad”.
Nosotros, el pueblo de Estados Unidos, apoyamos a Cuba, afirmó IFCO.
La víspera, la embajadora Lianys Torres, jefa de la Misión de Cuba en Estados Unidos, expresó su solidaridad con el pueblo de Matanzas por el siniestro.
Torres agradeció aquí las muestras de apoyo de organizaciones, personas naturales y la ayuda técnica ofrecida por el Gobierno de Estados Unidos “este debe ser siempre el camino para dos países vecinos, en una situación como la que atraviesa Matanzas en estos momentos”, subrayó en su cuenta de Twitter.
El vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossío confirmó ayer en la propia plataforma de Internet que Cuba y Estados Unidos coordinan acciones para el enfrentamiento al incendio aún no controlado.
Fernández de Cossío indicó que la administración estadounidense ofreció asesoría técnica, la cual está en manos de los especialistas cubanos para la debida coordinación.
En la noche del 5 de agosto comenzó el fuego provocado por una descarga eléctrica que cayó sobre el tanque 52 de almacenamiento de crudo de la Base de Supertanqueros de Matanzas.
A pesar de los esfuerzos en la madrugada del siguiente día se produjeron nuevas explosiones en el lugar por la extensión de las llamas a un segundo depósito.
A causa del desastre hasta el momento se reportan un fallecido, 16 desaparecidos y 122 lesionados, de los cuales 24 permanecen aún hospitalizados. Además, unas cuatro mil personas fueron evacuadas.
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