Durante la quinta Conferencia General de la fuerza política, Arslan convocó a alejarse de la corrupción, el despilfarro, las bromas y el clientelismo para determinar el destino del país en los próximos años a la luz del colapso actual.
El dirigente partidista destacó que la crisis es más profunda y los arreglos circunstanciales no funcionan con ella, al tiempo que subrayó la urgencia de formar gobiernos productivos, con programas y rendición de cuentas frente a la opinión pública.
“Después de hoy, no es permisible que el ocio se convierta en un hábito, este país necesita grandes reformas, de funcionarios que trabajen para todos, no para un partido, una secta o un líder”, enfatizó.
Llamó a aprovechar su riqueza petrolera y avanzar hacia la construcción de una nueva y larga etapa de estabilidad mediante la reforma del sistema político constitucional.
Sobre el tema de la demarcación marítima, el líder del PDL convocó a establecer un fondo soberano transparente para preservar estos ingresos y poder dar el salto cualitativo hacia una economía productiva.
Insistió que la crisis pesa en el presente sobre varios sectores que eran ventaja para Líbano, desde el hospital hasta la escuela y la universidad; y en ese sentido, pidió no dejar que estos sufran sin dar la atención requerida para el beneficio de los libaneses.
El titular del PDL convocó a definir a los responsables de arrastrar al país a una economía rentistas y el endeudamiento a costa de una política fiscal que beneficia a unos sobre otros.
Demandó forjar alianzas entre los sectores público y privado, aprobar una ley sobre la independencia del poder judicial, reestructurar los bancos, preservar los derechos de los depositantes, así como mejorar la realidad de los empleados para ser financieramente equitativos.
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