«Llega un momento en la vida en el que tenemos que decidir movernos en una dirección diferente. Ese momento siempre es difícil cuando amas tanto algo”, declaró la raquetista en una amplia entrevista en la revista de moda de su país Vogue.
Me gusta el tenis, pero ahora, la cuenta atrás comenzó, expresó Williams, quien en septiembre cumplirá 41 años, mientras descartó utilizar la palabra retirada, pues pensó en esta «transición» que prefiere describir como «evolución».
Tengo que concentrarme en ser madre, en mis metas espirituales y debo finalmente descubrir a una Serena diferente, pero emocionante, admitió en el texto que también divulgó a través de sus redes sociales.
Quien tuviera una niña en 2017, refirió sobre sus planes personales, entre estos volver a tener un hijo nuevamente, ya que Olympia cumplirá ahora cinco años y desea ser una hermana mayor, detalló.
La tenista, cuyo regreso a las pistas se produjo en junio pasado en un encuentro de dobles con la tunecina Ons Jabeur, compite estos días en el torneo de Toronto.
En el primer partido, con un esparadrapo que cubría gran parte de su mejilla para ayudarla a combatir una sinusitis, superó la víspera por 6-3 y 6-4 a la española, de 31 años, Nuria Párrizas.
Williams, ganadora en tres ocasiones del torneo canadiense, al cual se presentó ya 10 veces, contó a su favor en todo momento con el público de la pista central del estadio Sobeys.
Párrizas, clasificada en el número 59 de la WTA frente al 407 que ocupa ahora la estadounidense, tuvo dificultades para contestar al potente, pero irregular saque de la oponente.
Tras su victoria, Williams afirmó que simplemente quería jugar lo mejor posible y que estaba muy contenta de participar en Toronto.
«No sabía si sería capaz de jugar aquí de nuevo», explicó quien triunfara por última vez en un partido individual durante el Abierto de Francia en 2021.
mgt/znc