«Lamentablemente, todavía ni un barco con grano alcanzó los países de África en hambruna, los barcos navegan principalmente a los puertos occidentales y la gama de los cargos exportados consiste principalmente de grano de maíz y aceite de girasol», refirió en rueda de prensa el vicedirector del departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores, Iván Necháev.
El diplomático puso en duda la tesis de los países de Occidente de que «la seguridad alimentaria mundial depende del pacto alimentario».
Necháev recalcó que la disposición del acuerdo, la cual estipula facilitar la exportación de los productos rusos al mercado internacional tampoco se realiza.
En ese sentido, reiteró que Moscú espera que todos los tratados sean plenamente implementados y las naciones occidentales creen todas las condiciones necesarias para el acceso de los fertilizantes y alimentos rusos a los clientes internacionales.
El 22 de julio, Rusia, Turquía, Ucrania y representantes de Naciones firmaron un acuerdo que busca desbloquear la exportación de grano y fertilizantes ucranianos en medio de las hostilidades.
Los representantes del Gobierno de Kiev rubricaron un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.
Además, Moscú y con el organismo internacional establecieron un memorando para contribuir a la exportación de fertilizantes y productos agrícolas rusos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, por su parte, anunció la creación del centro conjunto de coordinación para garantizar la seguridad de los graneleros que transportan cereales desde los puertos ucranianos.
Según el Ministerio de Infraestructura ucraniano, la reanudación de exportaciones de grano permitirá a Ucrania ingresar al menos mil millones de dólares mensuales.
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