Según Lalime el establecimiento de las federaciones de pandillas, la desestabilización de las instituciones públicas junto al colapso del sistema económico, empobrecieron a los más vulnerables y descapitalizaron la clase media.
Además, los gastos estatales aumentaron un 53 por ciento, al tiempo que disminuyeron en un 12 por ciento los ingresos, lo cual deja poca maniobra al Gobierno para atender las necesidades de la población, dijo el experto a Radio Caraibes.
Lalime denunció que, ante esta situación, las autoridades tienen como bandera la corrupción y la impunidad, lo cual hará descender al país aún más al “infierno”.
El primer ministro Ariel Henry, subrayó, debe restaurar el orden y la seguridad, de lo contrario se avecina el “colapso total del país”, auguró.
Solo del 8 al 16 de julio la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití registró casi 500 víctimas mortales, heridos y desaparecidos durante los enfrentamientos de los grupos armados por el control de Cité Soleil, un barrio del norte de esta capital.
La Policía realizó durante las pasadas semanas operaciones en las zonas bajo la influencia de las pandillas, sin embargo, aún estos grupos dominan al menos el 30 por ciento del territorio de Puerto Príncipe.
A esta situación se suma la crisis económica, depreciación de moneda nacional frente al dólar y el aumento descontrolado de los precios de productos de primera necesidad con el consecuente incremento de la inseguridad alimentaria.
Se estima que 4,3 millones de haitianos sufren inseguridad alimentaria y organizaciones humanitarias prevén que la cifra crezca antes de finalizar el año.
En este contexto, expertos advierten sobre posibles disturbios por hambre, mientras critican el poco control real del Gobierno.
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