El Ministerio de Relaciones Exteriores informó también sanciones contra la titular y el cese de los contactos con su despacho, al calificar de provocación su viaje a la isla esta semana.
Según acotó, la visita de Vaiciukevičiūtė violó el principio de Una sola China, constituyó una interferencia en los asuntos internos del gigante asiático y socavó tanto su soberanía como la integridad territorial.
China y Lituania atraviesan fuertes tensiones desde julio de 2021 y se agravaron cuando se hizo efectivo el establecimiento de una oficina de representación de Taiwán en el territorio bálcanico.
Beijing degradó en noviembre pasado al nivel de encargado de negocios los nexos diplomáticos con Vilna, indicó que se trataba de una contramedida legítima en defensa de su soberanía e integridad territorial, y precisó que toda la responsabilidad recaía en la nación europea.
En medio de la controversia, Lituania sacó en diciembre a todo su personal diplomático aquí, alegó problemas de seguridad y también la prohibición a ciudadanos nativos para trabajar en la embajada.
También acusó a China de coerción económica y la Unión Europea lo demandó por el tema ante la Organización Mundial del Comercio, pero el gigante asiático negó todos esos argumentos y los calificó de denuncias fabricadas.
Analistas locales avizoraron la repercusión de la disputa en el intercambio económico-comercial y además un aislamiento de Lituania en los foros internacionales, pues no podrá contar con apoyo de Beijing.
Algunos reportes mencionaron la salida de empresarios chinos de Lituania, por temor a que un agravamiento de las tensiones repercute en los negocios.
Pero además, China canceló en febrero último las importaciones de la carne de res procedente de ese territorio.
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