Tal movimiento fue guiado por resultados en 22 estados, al reflejar la reducción generalizada del número de desocupados en la etapa analizada.
En el período, los estados Amapá, Ceará, Rondônia, Mato Grosso y el Distrito Federal registraron estabilidad en el movimiento del mercado de trabajo.
La división territorial de Pernambuco registró el mayor retroceso de desempleo en el paso del primero al segundo trimestre: con caída de 3,5 puntos porcentuales (de 17 para 13,6 por ciento).
Alagoas, Pará, Piauí y Acre también se destacaron, con caídas de cerca de tres puntos porcentuales. Bahía es el estado con más desempleo (15,5 por ciento), mientras que Santa Catarina el de menor (3,9).
El estudio revela también que, mientras que las tasas de desocupación de las personas blancas (7,3 por ciento) y de los hombres (7,5) quedaron por debajo de la media nacional (9,3), las de las mujeres (11,6) y de las personas negras (11,3) y mestizas (10,8) continuaron más altas en el segundo trimestre de este año.
Para la coordinadora de trabajo e ingresos del IBGE, Adriana Beringuy, a pesar de la reducción generalizada en la desocupación en diversos aspectos, la distancia entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo aún es grande.
«La caída fue mayor entre las mujeres, de 2,2 puntos porcentuales, contra 1,6 puntos de los hombres, sin embargo, no fue suficiente para disminuir la distancia entre ellos. La tasa (de desocupación) de las mujeres es 54,7 por ciento mayor que la de los hombres», lamentó Beringuy.
Agregó que, por edad, la desocupación de jóvenes de 18 a 24 años disminuyó de 22,8 para 19,3 por ciento. «Fue, entre las franjas etarias, en la que más cayó. Pero, aun así, es una tasa bastante alta, muy por encima de la media», remarcó.
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