Hay más dinero en camino, afirmó Johnson, quien a principios de septiembre entregará el cargo al ganador del concurso interno de liderazgo del Partido Conservador que disputan el exministro de Hacienda Rishi Sunak y la canciller Liz Truss.
En declaraciones a la prensa en Gales, el defenestrado gobernante dijo que para octubre próximo todos los hogares británicos habrán recibido los 326 libras esterlinas (casi 400 dólares) prometidos por su gobierno para ayudarles a pagar la factura energética, y aseguró que luego se ofrecerá más ayuda.
Lo que estamos tratando de hacer es asegurarnos de que haya más apoyo para octubre y enero, y que quien quiera que sea escogido como primer ministro tenga dinero extra para ayudar a la gente, aseveró.
Según los pronósticos, el ente regulador de la energía autorizará a las compañías de electricidad y gas a cobrar a los consumidores hasta tres mil 628 libras (cuatro mil 400 dólares) anuales por el precio del servicio a partir del invierno.
Algunos expertos prevén, sin embargo, que ese límite podría subir a cuatro mil 538 (más de cinco mil 100 dólares) en enero de 2021, y cuatro meses más tarde superar los seis mil 400 dólares.
El costo de la vida centra la contienda electoral entre Sunak y Truss por llegar al número 10 de Downing Street, pero sus críticas aseguran que ninguno tiene un plan realista, o cuando menos diferente al del gobierno saliente, para frenar la espiral alcista de los precios, y una inflación cercana a los dos dígitos.
La víspera, Johnson se sumó a última hora a una reunión de dos de sus ministros con representantes de las principales compañias energéticas del país para analizar el destino de las ganancias sin precedente obtenidas en los últimos meses, pero las conversaciones no aportaron alivio alguno a la crisis.
Quienes tienen menos no deberían pagar más para calentar sus casas y encender las luces, pero con los gobiernos tories (conservadores) tienen que hacerlo, escribió el líder laborista, Keir Starmer en la red social Twitter.
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