«La actual Administración estadounidense se aisló de Moscú al introducir más y más sanciones, que se anuncian como ‘paralizantes’ o ‘infernales’, pero que en general no funcionan. No les funciona ‘hacer trizas’ nuestra economía, que resiste con firmeza», refirió el diplomático en una entrevista con la agencia TASS.
En ese sentido, el representante del Ministerio de Asuntos Exteriores indicó que también fracasaron los intentos de formar «una coalición internacional antirrusa, más amplia que el grupo tradicional de Washington y sus vasallos».
Por otra parte, Darchíyev denunció que desde la Casa Blanca se libra una guerra de facto contra la nación euroasiática en Ucrania, la cual, a decir del funcionario, no parará hasta poner en peligro la vida del último ucraniano.
«Por ahora no hay condiciones para buscar compromisos con Washington, el cual no es plenamente capaz de negociar. ¿Y cómo podemos interactuar si EE.UU. está librando de facto una guerra contra Rusia en Ucrania ‘hasta el último ucraniano’, declarando su objetivo de derrotarnos?», cuestionó
Asimismo, no descartó la posibilidad de que si la parte estadounidense es capaz de hacer uso del sentido común y evalúa con sobriedad el cambio del panorama geopolítico e indica no con palabras, sino con hechos el deseo de respetar los intereses nacionales rusos, entonces habrá una base para la normalización gradual de las relaciones bilaterales.
Sin embargo, Darchíyev añadió que esas probabilidades en la actualidad son impensables pues la ayuda militar de Occidente a Kiev ronda las cifras multimillonarias, creen que llenando Ucrania de armamento frenaran las tareas establecidas por Rusia para ejecutar la operación militar.
«No se puede dejar pasar por alto un punto más, que Washington parece ignorar. La inyección de mil millones de dólares de ayuda militar a Ucrania no tiene una influencia significativa en el curso de nuestra operación especial. Sus metas y objetivos se cumplirán», sentenció el diplomático.
Al mismo tiempo, resumió que «los riesgos de seguridad para la comunidad internacional asociados a la proliferación de armas transferidas a las Fuerzas Armadas de Ucrania en los mercados negros son bastante reales».
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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