Liu Zuokui, investigador de la Academia de Ciencias Sociales, dijo al diario Global Times que el foro no colapsará ni fracasará, pues esas dos naciones no representan a la mayoría de sus vecinos, su participación es limitada y es difícil que los otros miembros sigan su ejemplo.
A su juicio, la iniciativa responde más a las necesidades en infraestructura de los estados de Europa Central y Oriental, pero además favorece los intercambios con cinco territorios que no son socios de la Unión Europea (UE).
Cui Hongjian, otro experto en el tema, indicó que Estonia y Letonia se retiraron del mecanismo regional con China solo buscando protección política de Estados Unidos, sin tener en cuenta las reglas del mercado, la pérdida de oportunidades para la cooperación y las proyecciones sobre Asia como futuro líder de la economía global.
Según alertó, les será difícil obtener beneficios tangibles porque a Washington solo le interesan sus propósitos geopolíticos.
El jueves Estonia y Letonia anunciaron la salida del foro entre China y naciones de Europa Central y Oriental, creado en 2012 y mediante el cual el comercio creció anualmente un promedio de ocho por ciento.
Ambos estados argumentaron que mantendrán relaciones constructivas y pragmáticas con Beijing en lo bilateral, mediante los canales de cooperación del gigante asiático y la UE, y basado en el respeto mutuo, la ley internacional y los derechos humanos.
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