Anteriormente conocido como Guayana Neerlandesa, este territorio limita con el Océano Atlántico al norte, la Guayana Francesa al este, Brasil al sur y Guyana al oeste.
Su geografía está compuesta de una llanura costera pantanosa que se extiende hasta una longitud de 80 kilómetros hacia el Océano Atlántico, también posee una meseta central recubierta de extensas sabanas, dunas y selvas, y hacia el sur,una región montañosa con densas selvas.
Conocida colectivamente, junto a Guyana y la Guayana Francesa, como el invernadero del planeta, la nación tiene cientos deestancias con alojamientos en la jungla, para deleitar al viajero con inimaginables pasajes de misterio.
En estas aventuras, se puede interactuar con los aldeanos locales, quienes cuentan su vida diaria tan natural, como si cazar caimanes o vivir entre víboras y felinos de la selva fuera algo sencillo y habitual.
La fauna de Surinam está compuesta por una diversidad brutal: se puede encontrar el jaguar, el armadillo gigante, el tapir, el perezoso, la nutria gigante, ocho tipos de primates, caimanes y serpientes arbóreas, así como 400 especies de aves, entre las
que figuran el águila arpía, el guacamayo escarlata y el gallo de roca guyanés.
Ante esta diversidad, la Ley de Protección de la Naturaleza y la Ley de Caza, ambas de 1954, son importantes para la protección de la naturaleza en la nación sudamericana.
La primera regula el establecimiento y la gestión de reservas naturales y otras áreas protegidas; y la segunda estipula, al más mínimo detalle, qué especies de animales salvajes se pueden cazar y durante qué período.
Surinam cuenta con 11 reservas naturales, destinadas a la protección y conservación de la biodiversidad, y su capital, Paramaribo, fue declarada en 2002 por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
(Tomado de Orbe)