El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias precisó que el hecho ocurrió en el barrio conocido como Cristo del Consuelo, y el ministro del Interior, Patricio Carrillo, responsabilizó al crimen organizado.
«Ahora atacan con explosivos. No es un problema de la Policía. Es una declaración de guerra al Estado», afirmó el titular en su cuenta en la red social Twitter.
Carrillo enfatizó en a necesidad de la unidad para hacer frente a la delincuencia a fin de evitar un precio más alto para la sociedad.
Por su parte, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, emitió un comunicado en el cual recalcó la necesidad de tomar acciones inmediatas y contundentes, con personal, recursos, armas, municiones, tecnología, inteligencia policial, y las Fuerzas Armadas. «Sobre todo con decisión y convicción de que los malos deben estar confinados y los inocentes vivir en sus casas sin rejas», apuntó.
Entre otras acciones, el gobernador del Guayas, Lorenzo Calvas, activó el Puesto de Mando Unificado, con el fin de coordinar mecanismos de respuesta en beneficio de las personas afectadas.
De acuerdo con testimonios, previo a la gran explosión en el barrio más conocido como la Calle 8, se escuchó una ráfaga de disparos y posteriormente dos hombres en motocicleta llegaron y lanzaron un saco cerca de un comedor, tras lo cual se produjo el estallido.
El hecho violento generó conmoción y numerosos mensajes en las redes sociales, entre estos el de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, quien señaló: «Nuestra solidaridad con las familias guayaquileñas afectadas por la explosión de esta madrugada en el sector del Cristo del Consuelo. A las autoridades, demandamos investigación y justicia para los afectados».
Un informe preliminar de la explosión indica que además de los daños humanos, ocho viviendas quedaron destruidas, así como dos autos.
Por el momento, personal de rescate de la unidad de bomberos de la urbe realiza trabajos de remoción de escombros.
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