“Se están realizando todo lo que son las habilitaciones y los trabajos con la Aduana china para que nos permitan exportar este producto y así podernos convertir en el principal proveedor de chía del mundo”, declaró el vicetitular al canal Bolivia TV.
Resaltó que, en la actualidad, Bolivia es la segunda proveedora de chía en el planeta y la idea es que llegue a ser la primera en el mercado asiático, adonde además exporta carne de res y quinua orgánica.
Fuentes de la Cancillería reportaron con anterioridad que el país altiplánico clasifica como el segundo productor mundial de chía con 15 mil toneladas anuales, solo aventajado por Paraguay (30 mil) y seguido por Argentina y México, cada uno con alrededor de cuatro mil.
Sin embargo, en los últimos años los empresarios bolivianos incrementaron la siembra y cosecha de este rubro exportable y de acuerdo con el Instituto Boliviano de Comercio Exterior, entre 2008 y 2020 las ventas al extranjero de este alimento aportaron unos 272 millones de dólares.
Las estadísticas señalan que los principales importadores son México, Perú, Alemania y Países Bajos, mediante la ruta Arica -Charaña- Tambo Quemado.
La literatura especializada describe que las semillas de chía crudas tienen prácticamente la misma composición que la linaza, con gran riqueza en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes.
Blanco informó la víspera que en el primer semestre del año en curso Bolivia logró una favorable balanza comercial de mil 220 millones de dólares.
Agregó que durante esos seis meses se alcanzó récord en las exportaciones con siete mil 12 millones de dólares, más del doble de lo registrado en igual período de 2020 (tres mil 200 millones de la moneda estadounidense).
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