Los cayos Coco, Guillermo, Paredón Grande y Antón Chico se encuentran protegidos por una barrera coralina, con gran diversidad de arrecifes y fauna marina, idóneos para el buceo, el snorkelling, la pesca y otros deportes náuticos.
La abundancia de peces de gran colorido y variedad, junto a la transparencia de las aguas, más la existencia de 30 puntos para la inmersión bajo condiciones de preservación, incitan al buceo contemplativo.
Paseos en lanchas, conducidas por el propio turista a través de un laberinto de canales naturales entre manglares del sur de Cayo Guillermo y la oportunidad de practicar snorkelling en una atractiva zona natural, resulta una aventura muy placentera.
Asimismo, están los seafari con visitas a la barrera coralina y baños en Playa Pilar, y excursiones en un catamarán con fondos de cristal para observar la rica y variada flora y fauna marinas abundantes en los arrecifes.
Otro de los atractivos es la vida a bordo de una embarcación con tripulación conocedora de la zona y acondicionada para la pesca de altura, o en lanchas de menor calado para la pesca al fly, que representa un reto a las habilidades del pescador.
Con un entorno natural y agradable clima durante todo el año, los cayos del norte de Ciego de Ávila, poseen condiciones eficaces para la práctica del kitesurf, un deporte extremo que consiste en el deslizamiento por encima del mar con el empleo de un cometa.
Vientos muy estables, escaso oleaje, poca profundidad de las aguas hasta un kilómetro del litoral, son realidades que no ofrecen peligro tanto para el principiante como el conocedor de la disciplina.
Según especialistas en el tema, Jardines del Rey está considerado hoy en Cuba, un destino de sol y playa por excelencia debido a su encantador y atractivo entorno natural bien conservado, la calidad de los servicios y las acogedoras instalaciones hoteleras y centros de recreo.
rgh/nmt