Autoridades locales detallaron que el desastre ocurrió al amanecer exactamente en el condado de Datong, de la provincia noroccidental de Qinghai.
De inmediato activaron la emergencia y comenzaron con las labores de búsqueda y rescate.
China tiene este jueves bajo alerta a Beijing, Tianjin, Hebei, Shanxi, Mongolia Interior, Liaoning, Heilongjiang, Shaanxi y Gansu porque registrarán aguaceros torrenciales hasta mañana, con alta posibilidad de producirse inundaciones, torrentes de montaña y deslaves.
Pero al mismo tiempo afronta el verano más cálido y la peor sequía en décadas en provincias del centro-sur con múltiples ríos secos, incluidas muchas secciones del Yangtsé, el más largo del país y Asia.
Ese fenómeno afecta a millones de personas y amenaza tanto a los cultivos de otoño como el rendimiento del ganado, la estabilidad del servicio electroenergético y el turismo.
Demarcaciones como Anhui y Hubei recurren a la siembra de nubes, mientras el Gobierno empezó con la descarga controlada de agua en los cursos alto y medio del Yangtsé para garantizar el suministro del líquido a los territorios ubicados más abajo.
La municipalidad de Chongqing es una de las más golpeadas por temperaturas de hasta 44 grados Celsius, la falta de precipitaciones y la sequía en el Yangtsé, y su situación se complicó desde ayer con un incendio en un área urbana.
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