Alrededor de 380 magistrados están comprometidos en los próximos días con el paro en representación todos los departamentos: fiscales, de instrucción, miembros del Consejo Superior de la Judicatura, el Tribunal Militar y la Oficina de Auditoría, divulgaron medios locales.
La suspensión de funciones responde al agravamiento de la crisis en el sector con la injerencia política en los expedientes judiciales y un intento de socavar la investigación, la dignidad y entorpecer el trabajo, reflejó el sitio Asharq Al-Awsat.
El periódico Al-Binaa enumeró que los magistrados en el país enfrentan oscuridad en los palacios de justicia como consecuencia de los cortes de electricidad, falta de agua, higiene, papelería y herramientas para las labores diarias, obligándolos a comprarlos de su bolsillo para el funcionamiento de los tribunales.
La convocatoria a la huelga recibió el respaldo del jefe del Consejo Judicial Supremo, Suhail Abboud, quien respetó la posición de sus colegas y consideró que las demandas están justificadas tras las trágicas condiciones y circunstancias que sufre el órgano en todos los niveles.
El paro y la suspensión del curso de la justicia requieren una acción rápida para atender las repercusiones en el sector que causa un gran daño a los intereses de las personas pendientes a casos en los tribunales, puntualizó Abboud.
Hasta ayer no había negociación con la autoridad política, según dicen los jueces, quienes señalan que el techo de las demandas es un salario equivalente a las necesidades de subsistencia y un bono de transporte para desplazarse al trabajo, divulgó la publicación Al-Akhbar.
Esta huelga de los jueces sucede en el país a pocos días del reinicio paulatino de los empleados del sector público a sus funciones luego de más de un mes de paro por tiempo indefinido por similares exigencias.
Salario mínimo mensual menor a 25 dólares, inflación de 890 por ciento y cerca de 2,2 millones de personas necesitadas de alimentos ejemplifican el colapso económico de Líbano, de acuerdo con informes de entidades especializadas de Naciones Unidas.
jf/yma