Durante una conferencia de prensa, la autoridad subrayó que en medio de la crisis actual resulta imposible continuar con la tasa del dólar aduanero sobre la base de mil 500 libras libanesas, porque colapsaría el Estado y en consecuencia el sector público junto al desplome de los salarios.
El titular expresó que se analizaron en el inicio varias propuestas sobre el valor del dólar aduanero a fin de garantizar la sostenibilidad del ciudadano y el consumidor ante el Estado.
Salam agregó que desde hace varios días circula la decisión de adoptar un precio de 20 mil libras libanesas por dólar y en este sentido, confirmó que el primer ministro designado, Najib Miqati, presentó una carta de solicitud a la autoridad de Finanzas y al gobernador del Banco de Líbano en busca de impulsar esta medida.
El ministro de Economía y Comercio destacó que este precio permitirá reactivar el sector público y devolver derechos al trabajador para que las administraciones estatales continúen con su labor.
Durante décadas, el gobierno fijó la libra libanesa en mil 500 con respecto al dólar; sin embargo, desde el estallido social en octubre de 2019 la situación empeoró como consecuencia de la corrupción y la mala gestión, de acuerdo con analistas.
Un informe divulgado en mayo último por el relator especial de Naciones Unidas sobre la pobreza extrema y los derechos humanos, Olivier De Schutter, señaló que el Banco Central llevó al Estado libanés a un sistema que protege a los ricos mientras deja a las familias pobres en desamparo.
El documento reflejó que los servicios públicos, incluidos la electricidad, la educación y la atención médica fueron destruidos por años y el despilfarro de la riqueza nacional exacerbó la desigualdad.
Ante este panorama, Hizbulah responsabilizó a Estados Unidos con la peor crisis financiera y económica en los últimos 150 años de la nación y defiende que la resistencia es popular, política, cultural y social con modelos para salir del mal momento.
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